Cholo soy y no me complazcas Viernes, 23 diciembre 2016

Ayudemos a los niños peruanos a pasar un 2017 más feliz que el 2016: el ejemplo de Yesenia y el Hogar de Magdalena

Hernán Migoya

Escritor y guionista español. Ya está a la venta su nueva novela, "La flor de la limeña" (Planeta Perú).

No creo en la ostentación de la caridad.

Pero sí creo que muchos de nosotros podemos ayudar mucho más a minimizar la desigualdad en la que crecen muchas personas.

Desiguales a ti y a mí desde que son niños. Niños criados en condiciones de extrema pobreza, o sin padres, o con Sida. Niños que nos necesitan.

Todos los adultos deberíamos ser un poco más como Yesenia Salazar. No coincido con Yese ni en su formación espiritual (ella es muy creyente) ni en su gusto por el fútbol (ella es seguidora del Alianza Lima y cofundadora del Club Oficial Fans Aliancista, “espacio seguro para chicas que amamos a Alianza”); pero admiro enormemente lo que esta humilde y sencilla persona está haciendo por puro amor al prójimo. Varias decenas de niños son un poco más felices gracias a lo que ella se esfuerza por llevar a cabo cada Navidad.

Y no lo va anunciando por ninguna revista de papel cuché ni se cuelga medallas en las redes.

yese

Yesenia Salazar llevando sus regalos a los niños.

Un chambón por los más necesitados

Conocí a Yese por carambola hace unos tres años, y enseguida me llamó la atención su pasión por las cosas: esta limeña que actualmente reside en Puente Piedra hablaba con el mismo entusiasmo de su equipo de fútbol que de los niños que necesitaban ayuda. Este último tema llamó mi atención y terminé involucrándome superficialmente, como hago con todo, en su campaña anual.

Ahora le pregunto a ella cómo se involucró tan a fondo:

-Empezó hace 3 años, en diciembre de 2013, con un grupo de amigos, cuando quisimos hacer algo para ayudar y hacer felices a los que menos tenían. Fue una de mis amigas, Ceci (le decimos Luna de cariño, porque alumbra hasta en la más profunda oscuridad), que a pesar de estar pasando por una enfermedad, se dio tiempo para encontrar el lugar perfecto y entre todos logramos juntar regalos, víveres, las sorpresas y los panetones con chocolatada. Cada persona se encargaba de una cosa. El primer año decidí que esa sería mi promesa, que trabajaría y ahorraría todo el año para comprar y que el siguiente año sea mejor que el primero, y entonces llamé a los chicos que colaboraron la primera vez activamente y me dijeron que no podían: es por eso que me puse al mando de la organización. Y fue complicado y satisfactorio, ya sabes: al final ver la carita de felicidad de los pequeños es asombroso.

En el Hogar de Magdalena, durante la fiesta para los niños el pasado 11 de Diciembre.

En el Hogar de Magdalena, durante la fiesta para los niños el pasado 11 de Diciembre.

El lugar perfecto 

Ese lugar perfecto al que Yese hace referencia es el Hogar de Vida de Magdalena en Lima, especializado en madres y niños en extrema pobreza, orfandad o condiciones graves como el VIH positivo, brindándoles mediante voluntariado las facilidades materiales y sanitarias que toda persona merece.

Ese hogar recibe donaciones con los brazos abiertos, pero debe haber muchos más en la piel del Perú:

-Son muchos los que existen, teniendo en cuenta la mala calidad de programas de prevención sexual que hay en el país –explica Yese.

Yese recoge cada año los donativos de amigos y conocidos para organizar la fiesta navideña donde se reparten regalos y se ofrece la actuación de un payaso.

-No todo son donativos. Tengo amigos que, como, tú me apoyan económicamente, otros que se comprometen a hacerlo y nunca lo hacen. Así que ahorro para cubrir gastos y sí, me encargo de comprar los obsequios de acuerdo a las edades y necesidades de cada pequeño, teniendo en cuenta el material y el control de calidad. Mando a preparar los panetones, para asegurarme de que no les haga daño y esté en óptimas condiciones y también de contratar el show que alegra a los niños.

2

El payaso Terkín y su ayudante Guardapín, repartiendo los regalos a los niños.

Regalos y show para los niños

Desde el año que la conocí, acompaño ese día especial a Yese, junto a otros amigos colaboradores como la aspirante a escritora Karol Salinas o el payaso Terkin (Víctor Gonzales), un voluntarioso e imaginativo showman de tan solamente 18 años, que hace las delicias de los niños y las mamás con sus ocurrencias, juegos participativos, trucos de magia y malabares. También acuden a apoyar en lo que haga falta JC, Nuria, José

El pasado domingo 11 de diciembre fue la celebración de este 2016 que expira. El payaso Terkin se presentó esta vez con su sidekick Guardapín y una colaboradora en el apartado musical, y Yese llegó como siempre cargada de regalos para todos los pequeños:

-Les compramos un regalo personalizado de acuerdo a la edad y necesidad, más un panetón pequeño, una caja de chocolatada, un Pulpín y por último un tomatodo lleno de dulces a modo de sorpresa. También llevamos víveres para el Hogar. Y en un futuro esperamos implementar más cosas, como pelotas, libros o ropa.

En esta ocasión, Terkin acaparó (merecidamente) toda la atención y repartió él mismo los regalos. Yo me quedé embobado con la inocencia del rostro de niños como Diana y un poco triste porque el pequeñajo Luis, un chiquito con cara irresistible de pilluelo, no me reconoció ese día, pese a lo mucho que habíamos jugado el año pasado y el anterior. ¡¡¡Cómo te va a reconocer, gilipollas, si solamente apareces una vez al año por aquí!!!

Yese saludando a los niños y madres, y agradeciendo a todos los cooperantes.

Yese saludando a los niños y madres, y agradeciendo a todos los cooperantes.

¡Que no falten los libros!

Por ese mismo motivo, yo que no soy nadie para aconsejar a los demás, creo que Yese sí se ha ganado a pulso el derecho a aconsejarnos cómo podemos contribuir a ayudar a la gente que lo pasa mal ahí fuera, muy cerca de nuestros propios hogares:

-Pasa más allá de un consejo, pues es una necesidad latente en el Perú: existen miles de niños que tienen necesidades diversas, especiales y urgentes. Uno piensa que ayuda a un niño, pero es una ayuda personal, pues apoyar a los que más lo necesitan, nos hace creer como personas. Nos hace valorar la vida y la salud, pero sobre todo inspira a que se hagan mejor las cosas. Realmente una sonrisa es toda la recompensa que se puede pedir. Con esto no digo que todos deberíamos hacer una chocolatada para sentirnos mejor. Pero ayudar enriquece el alma y, si no es en el Hogar de Vida de Magdalena, existen miles de niños abandonados en las calles… Se puede ayudar a esos pequeños a encontrar un hogar: dejando de ser indiferentes y llamando a las autoridades ya está uno ayudando, dándoles alimentos o ropa, pero siempre buscando su protección. Realmente esos niños son una luz de esperanza para el futuro.

Díganme: ¿se puede mejorar lo dicho por Yesenia?

No, pero se puede ayudar mediante la acción concreta. Yese y yo hemos conversado para crear una pequeña biblioteca en ese Hogar de Magdalena. Lo mejor que yo puedo hacer es regalar libros y tal vez tú también puedas hacerlo. Si es así, contacta con Yese en este correo y ella te dirá cómo puedes hacerle llegar esos volúmenes donados: ymsa.tur@hotmail.com

O visita su página recién creada en Facebook, Regala Una Biblioteca Perú:

4

Y para donativos directos al Hogar de Magdalena, estos son sus números de contacto:

Humberto Leguía Puente, 2251102.

Gladys Leguía Puente, 4620763.

Gracias por ayudar… y muy Felices Fiestas.

Hernán Migoya

Escritor y guionista español. Ya está a la venta su nueva novela, "La flor de la limeña" (Planeta Perú).