Cholo soy y no me complazcas Viernes, 27 junio 2014

El día de los artistas criminales

Hernán Migoya

Escritor y guionista español. Ya está a la venta su nueva novela, "La flor de la limeña" (Planeta Perú).

Crotch-grabbing-collection-WooHoo-michael-jackson-12121353-565-585

Aun sin ser realmente conscientes de ello, puede suceder de modo extremadamente fácil que durante las 24 horas de hoy toda la cultura que consumamos proceda de la creatividad de algún criminal, delincuente o ex convicto. Para todos aquellos que piensan que es tan sencillo (y que no conlleva un alto grado de hipocresía) defender el arte desde premisas exclusivamente morales, este cubo de agua helada nos recuerda que, por hermosa que sea la obra, el autor no tiene por qué resultar tan hermoso… y que si apreciar el trabajo artístico de un criminal fuese delito, todos seríamos cómplices.

Veamos con qué ejemplos se puede encontrar un ciudadano cualquiera a lo largo de un día entero:

1. Tal vez este ciudadano anónimo empiece su jornada echado sobre la cama mientras la TV emite un cortometraje naíf del legendario cómico de cine mudo Fatty Arbuckle: por ejemplo, esta deliciosa historia de amor y risas, escrita y dirigida por él mismo… cuatro años antes de ser enjuiciado por violar a una chica sodomizándola con una botella durante una orgía, causándole una lesión irreparable que terminaría con la vida de la víctima días más tarde:

 

2. Ya metido en la ducha, puede que el vecino hippie esté oyendo demasiado alto una versión en directo de la sensible Le vent nous portera, uno de los mayores éxitos del grupo activista francés Noir Désir, interpretada un año antes de que su cantante Bertrand Cantat matara a su novia, la actriz Marie Trintignant, al golpearla repetidamente y aplastar su cabeza contra una pared durante una discusión.

 

3. Mientras nuestro probo ciudadano acude al trabajo en carro, se pondrá a tararear la canción más divertida de Gloria Trevi, su mejor aporte musical desde que saliera de prisión, donde se pasó dos años acusada de abuso, secuestro y violación de chicas menores:

 

4. O si como yo, el honrado urbanita se traslada en Metropolitano o combi o taxi, probablemente prefiera leer algún poema de Rimbaud, alumbrado antes de que el mítico francés abandonase la creación artística para dedicarse al más prosaico y lucrativo tráfico de armas y, presumiblemente, también a la trata de esclavos

 

5. En el trabajo, si al jefe o jefa del decente sujeto le va lo retro, seguro que le deja sintonizar canciones de rock clásico, del de toda la vida: por ejemplo, del ex ladrón de bancos Chuck Berry, denunciado a finales de los años 80 por 60 mujeres al haberlas grabado en el baño de sus restaurantes con cámaras ocultas:

 

6. Claro que a su jefe o jefa le gustaría más estar disfrutando tranquilamente de un concierto de cariz intimista, como el civilizado público que se ve en este vídeo, solazados con la actuación del maltratador de la celebérrima Tina, el guitarrista Ike Turner.

 

7. Si la emisora sintonizada en el trabajo es de música soul, tarde o temprano aparecerá también el bailongo James Brown, ladrón juvenil y otro reiterado perpetrador de violencia doméstica:

 

8. Aunque más ideal para acompañar en el trabajo, por su tempo y dulzura, es esta preciosa canción compuesta e interpretada por Phil Spector junto a su primer grupo, The Teddy Bears, tema que ahora él debe recordar con nostalgia desde la celda donde cumple condena por el homicidio en segundo grado de la actriz Lana Clarkson:

 

9. Si en la chamba le dejan explorar por internet, es posible que nuestro cultivado amigo se quede embobado mirando los cuadros del magistral y probado asesino Caravaggio (el más temible artista italiano mientras no se demuestre que el universalmente idolatrado Michelangelo realmente crucificó a un muchacho y le dejó morir mientras lo pintaba):

 

10. Ya por la tarde, con un poco de suerte, este íntegro señor hallará en la cartelera el último estreno puntual del director de culto Woody Allen, recientemente acusado en carta pública por su ahijada de tocamientos indebidos cuando ella era una cría. O quizás repongan alguno de sus clásicos:

 

11. Aunque si a nuestro recto individuo le va más la acción, sólo resta tener paciencia para que estrenen una nueva película con Mel Gibson, después de sus encontronazos con la Ley por sus declaraciones racistas, sexistas y antisemitas. El actor australiano regresa junto a una pléyade de brutos musculados entre los que destaca un también recuperado Wesley Snipes, recién salido de una temporada entre rejas por fraude fiscal:

 

12. O a lo mejor el buen hombre prefiere hacer la sobremesa o incluso echar la siesta leyendo algún cómic de los X-Men de Stan Lee, ese autoproclamado fundador del Universo Marvel, aunque haya muchas voces que le acusan de ruin falsario al haberse apropiado indebidamente de personajes creados en su totalidad por otro talento:

Y después de leer una historieta de los Hombres X, el apacible siestero todavía estará a tiempo de pasar por taquilla para ver, como tantos otros millones de espectadores, la última película de la saga mutante, dirigida por Brian Singer, quien prudentemente no ha estado presente en la promoción del filme debido a los cargos que enfrenta por presunto abuso sexual de un adolescente:

 

13. De vuelta al trabajo, nuestro ciudadano modelo necesita escuchar algo más energético: ¿por qué no un disco completo de cualquiera de los 66 raperos estadounidenses que han cumplido o cumplen condena en prisión?

No puede faltar, obviamente, Snoop Dogg, con sus sempiternos vídeos de mujeres objeto, ese símbolo del rapero con pasado: ha visitado los juzgados por posesión de cocaína, de marihuana, de un arma de fuego sin licencia para portarla, por inducción a menores al exhibicionismo sexual e incluso por complicidad en asesinato. Aquí uno de sus mayores éxitos:

Aunque puede que el escrupuloso compadre sienta preferencia por Lil Kim, quien también visitó la cárcel por perjurio al encubrir las causas reales de un crimen del que fue testigo:

 

14. Si provoca algo más suave, siempre existe la opción de decantarse por Lauryn Hill o Ana Torroja, ambas sentenciadas por evasión de impuestos:

 

15. De vuelta a casa, toca relajarse con alguna serie. Lo mejor es visionar la reposición de una producción añeja. ¿Qué tal Baretta, aquel gracioso policíaco setentero interpretado por Robert Blake, el actor que fue acusado hace unos años de asesinar a su esposa?

 

16. Después, ya de noche cerrada, siempre da gusto revisitar algún clásico del cine de terror. ¿Por qué no desempolvar The Hitcher (1986), aquella escalofriante película del autoestopista psicópata que protagonizó Rutger Hauer? La escribió un inquieto e inquietante guionista y cineasta, Eric Red… quien años más tarde, durante un acceso de irracionalidad en mayo de 2000, embistió adrede con su jeep un carro hasta empotrarlo contra dos personas que murieron aplastadas. Tras el choque, Red salió del vehículo y con un trozo de vidrio se rebanó el cuello:

 

17. Mientras que otro director de cine de terror, Victor Salva, fue condenado a tres años de prisión (de los que cumplió quince meses) por abusar sexualmente de su actor de doce años, protagonista de Clownhouse (1989), una película producida por Francis Ford Coppola. El genio detrás de Apocalypse Now iba a visitarle cada semana a la cárcel y años más tarde le produjo el estremecedor título de horror Jeepers Creepers:

 

18. Ya en la cama, siempre apetece leer un poco de literatura de peso: ¿se atreverá nuestro honorable compañero con el inmortal Cervantes, encarcelado por apropiación de dinero público durante su infame etapa de recaudador de impuestos? No hay mal que por bien no venga, pues al parecer fue durante su cautividad que al no tan manco de Lepanto le vino la inspiración para El Quijote.

 

19. Si en cambio, nuestro irreprochable camarada se tiene por hipster, preferirá un poco de literatura beat o posmoderna, como la que le garantiza William S. Burroughs, considerado uno de los grandes escritores estadounidenses del siglo XX, quien mató a su esposa jugando con su pistola a ser Guillermo Tell.

 

20. O si está con ganas de literatura clásica pero osada, el honesto pata devorará la transgresora y filosófica Justine, del Marqués de Sade, novela maldita que motivó su encarcelamiento por orden del mismísimo Napoleón Bonaparte. El Divino Marqués salía y entraba de los presidios como Pedro por su casa, castigado por inmoralidad, abusos de prostitutas, sodomía, etc. etc. Hoy, hay acceso libre y gratuito, sin restricciones de edad, a su espeluznante obra-

 

21. Pero puede ser que la lectura espabile a nuestro legal amiguito, o que todavía no esté con sueño y prefiera irse a un bar a tomar y escuchar de paso un poco de rock’n’roll. Allí no es difícil que pinchen este éxito del reincidente convicto por pedofilia, Gary Glitter:

 

22. Si en su lugar nuestro sensato juerguista va a la discoteca, seguro que también escuchará algún hit (y puede que hasta lo baile con desenfadada alegría) de otro artista seriamente acusado de pedofilia que no dejaba de tocarse los genitales mientras danzaba en la Luna, para placer de sus millones de fans:

 

23. Si esa misma noche el tranquilo noctámbulo conoce a la pareja de su vida, tal vez puedan bailar juntos algún clásico del Rey del Swing, Frank Sinatra, quien en 1938 fue encarcelado bajo la acusación de adulterio con una mujer casada (¡en esa época era delito en los USA!):

 

24. Y todavía queda tiempo para que, a la luz de la luna, los dos tortolitos lloren conmovidos con los acordes de Imagine, ese himno de esperanza compuesto por un tipo que golpeaba a sus esposas y a cualquier mujer que se le antojara (incluida una periodista que le entrevistó), según refieren numerosos testimonios.

Pero la canción es linda y renueva la fe en la Humanidad. ¿No?:

 

25. Bonus Track

Si el brote de ternura surte efecto en su conquista, de madrugada tal vez los recientes y románticos amantes se permitan un momento picantón viendo algún porno vintage, por ejemplo del dotado John Holmes, Rey del Porno y cómplice de homicidio múltiple:

 

Y justo antes de dormirse, si es peruano, nuestro ciudadano ejemplar suspirará pensando: “Carajo, qué pena que en el Perú no haya artistas como éstos”.

Lo irónico de todo es que sí los hay…

Hernán Migoya

Escritor y guionista español. Ya está a la venta su nueva novela, "La flor de la limeña" (Planeta Perú).